Si tú no compones tu vida nadie lo va hacer por ti, y para componer lo que no va por buen camino lo primero que tienes que hacer para poder cumplir todos tus deseos, es importante repensar en donde estas hoy y que estás haciendo con tu vida. ¿Cuántas historias trágicas no conocen de personas que, literal, resurgieron de los peores momentos y salieron en grande? Hoy en día tenemos que tener claro que una actitud positiva se refleja en nuestro cuerpo, en la postura y en nuestra cara, y créeme, que no es lo mismo llegar al gimnasio, por ejemplo, tod@ apachurrad@, que llegar con toda la actitud y la energía del mundo.
Entre más positiv@ seas, más metas podrás lograr y lo harás de una mejor manera. Te invito a que hagas un esfuerzo por ponerle buena cara a todos tus días o date un reset.
- Ser optimista: Está bien que seas realista, perfeccionista y que veas todos los pros y los contras de los contras de un asunto, pero no seas pesimista y exagerado. Sé súper optimista y búscale todos los ángulos buenos a lo que se te presenta en la vida, trabajo etc.
- Agradece las cosas que tienes: desde lo más básico hasta lo más grandioso, agradece todas las cosas que tienes, agradece que puedes despertarte todos los días con salud para emprender un nuevo día y con todas tus energías en las actividades diarias; agradece que tienes una familia y amigos. Agradece los recursos que tienes y aprovéchalos en medida de poder luchar e ir por lo que te hace falta.
- Quédate con lo bueno: Busca las cosas buenas que tienes en tu vida y analiza las malas. Las cosas malas te restan energía y te hacen atraer la negatividad. Huye de eso a como dé lugar.
- Confía en tu poder de decisión: Muéstrate siempre decidid@, incluso contigo misma. El poder decisión no sólo te impulsará a lograr lo que tanto quieres, también te dará energía y alejará de ti la desidia.
Si resetear un teléfono, causa miedo e incertidumbre; imagínense lo que es resetear la vida. Definitivamente darnos un reset es una forma de encararnos a nosotros mismos con excelente actitud, repensando todo lo que pensamos y hacemos, que tal vez es correcto pero no lo cómodo para tu vida, y esto suena muy cliché, pero si nosotros no componemos nuestra vida, nadie lo hará por nosotros.